El presidente y candidato a la reelección en Brasil, Jair Bolsonaro, ahondó el martes su polémica con Chile al criticar el proyecto de Constitución que votará en plebiscito el país andino el próximo domingo.
El mandatario ultraderechista hizo estas declaraciones dos días después de haber acusado durante un debate televisado al presidente chileno, Gabriel Boric, de estar relacionado con la quema de varias estaciones del Metro de Santiago durante el estallido social en octubre de 2019.
El presidente de Chile convocó al embajador, dijo Bolsonaro, «una forma que tiene de mostrar su descontento conmigo. Exageré o no, no dejé de decir la verdad», afirmó el mandatario.
En el marco de un evento promovido por el Instituto Nacional de Entidades de Comercio y Servicios (Unecs) en la capital brasileña, Bolsonaro cargó igualmente contra el proyecto de texto constitucional que se votará el domingo en un plebiscito nacional en Chile.
«La Constituyente de Chile va en contra de lo que quiere cualquier país democrático. ¿Ese es su problema? Es su problema, pero el ciudadano allá tenía el apoyo de un tipo aquí en Brasil», comentó, haciendo referencia indirecta al apoyo que su oponente, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, entregó a Boric.
El lunes, el Gobierno chileno citó al embajador brasileño para aclarar los dichos de Bolsonaro sobre los incendios del metro. En círculos diplomáticos, esta medida es considerada una forma de transmitir el profundo descontento de un gobierno con alguna acción de otro país.
«Lula también apoyó al presidente de Chile, el mismo que practicó actos de prender fuego al Metro allá en Chile. ¿Hacia dónde va nuestro Chile?», dijo el domingo Bolsonaro durante el debate organizado por varios medios de comunicación.
La vocación política de Boric surgió en sus años universitarios, participando en las protestas de 2011 en favor de un sistema de educación superior gratuita, y fue elegido diputado por primera vez en 2014.
Pese a apoyar los reclamos de las protestas de 2019, cuando ocurrieron los hechos citados por Bolsonaro, el actual presidente de Chile no formaba parte del movimiento ni ha sido vinculado con los ataques al servicio de transportes, como señaló el presidente brasileño.
«Como gobierno nos parece que esas declaraciones son gravísimas, obviamente son absolutamente falsas», afirmó el lunes la canciller chilena, Antonia Urrejola, destacando que «lamentamos que en un contexto electoral se aproveche y se polaricen las relaciones bilaterales a través de la desinformación y las noticias falsas».
Durante su campaña de reelección, Bolsonaro ha criticado repetidamente a los gobiernos de izquierda de la región, a menudo señalando los problemas económicos que atraviesan Venezuela y Argentina.