La minera brasileña Vale SA espera gastar US$ 400 millones en 2022 para desmantelar sus presas de relaves, con el objetivo de eliminar 12 de sus 30 estructuras para finales de año, dijo la compañía a Reuters.
El programa de eliminación de presas, que comenzó hace cuatro años, ya le ha costado a la empresa US$ 857 millones de los US$ 4.000 millones que proyecta gastar hasta 2035 en un esfuerzo por eliminar las estructuras existentes que podrían causar desastres como los de Brumadinho y Mariana, en el estado brasileño de Minas Gerais.
Las presas de relaves son estructuras que contienen residuos mineros. La rotura de una de ellas en Brumadinho en 2019 causó la muerte de 270 personas y provocó una ola de residuos que impactó en la región.
Hasta ahora, se han eliminado siete estructuras, cuatro en Minas Gerais y tres en el estado de Pará. Hasta el final del año, otras cinco en Minas Gerais serán desmanteladas, según la empresa.
Las 12 presas que Vale espera eliminar hasta diciembre representan un volumen total de 46,9 millones de metros cúbicos de residuos.